Escalador “de toda la vida”, apasionado de la roca, ahora pasa la vida entre rocódromos debido a su trabajo en el grupo Climbat - Entre-Prises. Además ocupa un doble cargo dentro de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME): director del área de escalada y seleccionador y manager del equipo estatal para las competiciones internacionales.
Por todos estos motivos, Toni Roy era la persona ideal para profundizar en el camino olímpico que hace años recorre la escalada deportiva y que hace poco más de un mes cruzó el arco de entrada a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. No quisimos perder la oportunidad de charlar con él en el marco del Campeonato de España de Dificultad, celebrado en Zaragoza el pasado 4 de septiembre.
- ¿Cómo se ha valorado desde la FEDME la entrada en las olimpiadas?
- De entrada con satisfacción, es un paso adelante para este deporte y una oportunidad para que sea conocido por el gran público, que todavía no lo conoce.
- Todo apunta a que también mejorará la financiación.
- A priori, los deportes olímpicos cuentan con más recursos que los que no lo son y, aunque todavía no sabemos las cifras, confiamos en que tendremos más posibilidades y trabajaremos de una manera más profesional que hasta ahora.
- ¿Qué les dirías a aquellos que piensan que la filosofía de la escalada no encaja con el olimpismo?
- Escalada es deporte y el mayor sueño de cualquier deportista es participar en unas olimpiadas. Hay temores de que este deporte se masifique, especialmente algunos sectores de escalada, pero yo diría que esto no va a cambiar mucho. El nuevo público, y el que se centra más en la competición, es más de rocódromo que de roca. En general, se aleja más del estilo de vida asociado al escalador, viajero, que conoce gente y que comparte en la naturaleza este deporte.
- A nivel institucional, ¿cuáles son los retos para los próximos cuatro años?
- Todo es reciente y todavía no sabemos cómo vamos a trabajar. Actualmente estamos diseñando nuestra estrategia para presentarla al Consejo Superior de Deportes y, en función de los recursos, se desarrollará de una manera o de otra.
- ¿Y a nivel deportivo?
- Desde este momento, todo el trabajo va focalizado a intentar tener algún deportista en la cita olímpica y luego, lógicamente, a intentar sacar el mejor resultado.
- Hay sólo 20 plazas para hombres y otras 20 para mujeres, por lo que prevé realmente difícil.
- Sí, además todavía no se conoce cómo se hará la clasificación, si serán los mejores de cada continente, del ranquin…
- Además, el formato cambia. Ya no vale especializarse en una modalidad (Dificultad, Bloque o Velocidad), si no que se valorará la combinada de las tres. En España, por ejemplo, nunca se ha apostado por la Velocidad, ¿se va a seguir en la misma línea?
- La intención es incluir en 2017, y si no se puede en 2018, esta nueva modalidad en las competiciones para hacer el formato más parecido al olímpico. El problema es que no hay ninguna instalación oficial todavía construido. Es un muro específico, una placa vertical de 15 metros con una inclinación concreta y con una disposición de las presas que siempre es la misma. En la actualidad existe un muro de 10 m en Climbat la Foixarda (Barcelona). El problema es el muro, porque las presas puedes comprarlas y ponerlas, pero no existe en España ningún muro de esas condiciones para poder montar la vía.
- ¿Y esto como se resuelve?
- Esta es la principal necesidad que tenemos a nivel de instalaciones y está contemplada en la propuesta que le vamos a hacer al Gobierno. Las instalaciones de búlder están bastante bien y también tenemos que mejorar las de dificultad.
- Estamos deseosos de conocer a nuestros posibles representantes olímpicos. ¿Qué nos puedes adelantar?
- En este momento es difícil decir nombres. Tenemos deportistas con opciones y con esos vamos a trabajar e intentar ayudarles para que puedan dedicarse exclusivamente a clasificarse y preparar la cita olímpica.
- ¿Cómo se van a seleccionar a estos candidatos?
- De entrada se parte del grupo de escaladores que se ha estado moviendo en las competiciones internacionales, tanto absolutas como juveniles. Pero no va a ser un grupo cerrado, aunque sí reducido en función de los recursos que tengamos. Son importantes el compromiso, la dedicación, las posibilidades de futuro, y como hemos comentado, la versatilidad. Al ser un formato nuevo, podríamos decir que lo que se ha hecho hasta ahora no cuenta mucho e iremos viendo. También nos iremos adaptando si se detecta alguna, por lo que habrá que hacer un trabajo más intenso con los centros de tecnificación autonómicos.
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