Desde la última salida del día 29, Jost Kobusch no se ha movido del CB -según el tracker-. Los contratiempos y las dificulltades del Everest en solitario están haciendo huella en estos últimos días. En la última salida, Kobusch comprovó en primera persona que el tramo inicial de la ruta había colapsado. "De vuelta en Basecamp! Solo quedaban trozos de cuerda de lo que solía ser mi ruta establecida. En la oscuridad, el viento era tan fuerte que pequeñas partículas de hielo giraban en el aire. No hay posibilidad de subir así", declaraba el alemán en sus redes sociales.
A todo esto se le ha sumado una lesión en el pie. "En retrospectiva, por suerte, la ruta se derrumbó y tuve que descender nuevamente. Porque ayer por la mañana me desperté con dolor en el pie izquierdo. Toda la adrenalina debe haber cubierto el dolor de anteayer. Pero si hubiera subido al C1, no habría podido descender nuevamente. Ayer y hoy estiré el pie, lo movilicé y lo sumergí en agua tibia, pero de momento cojeo".
No obstante, Kobusch tiene claro que atacará cuando pueda. "¡Aunque no saque conclusiones rápidas! Ya tengo una solución para la ruta colapsada y cuando el pie se haya recuperado, intentaré empujar hasta 7000 m. ¡No hay problemas, solo desafíos!"
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