El fuerte viento frena el intento de cumbre de Alex Txikon en el K2

Redacción - @outdooractual22/03/2019
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La expedición #WinterTopAppeal del alpinista Alex Txikon llega a su fin y comienza el descenso a píe por el trekking del Baltoro. Tras volver del rescate del Nanga Parbat, el escalador vizcaíno y su equipo volvió al Campo Base desde el que dió el último ataque al único ochomil virgen en invierno. Sin embargo, el fuerte viento impidió seguir el ascenso a partir de los 7150 metros.

Todo estaba listo para el último ataque al K2, pero no el último ataque porque el equipo así lo quisiera, sino porque, tras mucho tiempo de deliberación y consultar nuevas posibilidades, la cordada decidió que había llegado el momento de regresar a casa. Tras muchas semanas de trabajo, les daba mucha pena marcharse del Himalaya. El equipo estuvo recogiendo y desmantelando el hogar de la cordada durante tres meses de expedición.

El pasado día 14 de marzo, Alex Txikon y su equipo partieron del Campo Base a paso lento para ahorrar fuerzas y, en siete horas, lograron llegar al C1. Se veían obligados a subir campo a campo, en un ascenso lento a causa del mal tiempo en el K2, que les acompañó durante varias semanas. La mañana del día 15 de marzo amaneció estable pero el ambiente se complicaba a medida que avanzaban las horas. A causa del mal tiempo, un miembro del equipo, Geljen, había pasado mala noche y tenía dolor en el costado. Necesitaba ayuda para poder bajar de nuevo al CB.

El resto del equipo alcanzó el C3 en tan solo 3 horas. La idea de la cordada era seguir subiendo pero el mal tiempo no lo permitió. Por ello, se vieron obligados a descansar en los 6.500 metros. A la mañana siguiente, Wallung, que no paraba de vomitar, se vio obligado a bajar también. Al día siguiente, desmontaron la tienda y continuaron la aventura Cheppal, Pasang y el propio Txikon. Subían lentamente a causa del recorrido peligroso que tenían ante ellos y, también, porque iban muy cargados.

Siguieron por el C2 alto y, al cabo de un tiempo, lograron alcanzar la cota de los 7.020 metros. Allí montaron una tienda para resguardarse del fuerte viento, disfrutando de las vistas del Karakorum invernal. Superaron los 7.150 metros para llegar a un emplazamiento de tiendas. A partir de ahí, solo hay opción de usar cuerdas viejas y solamente se puede subir si la meteo lo permite.

Después de una noche de fuerte viento y de dormir poco, en menos de 5 horas, la cordada logró llegar al C4 y, en cuatro horas más, al pie del Cuello de Botella. La voluntad era seguir subiendo pero, tras varias horas, el viento obligó a no arriesgar en exceso y, finalmente el equipo decidió bajar. Contrariados, desmontan el C3 y se llevaron el material. Comenzaron a destrepar y bajaron rápidamente hasta el C2. Después siguieron bajando hasta el C1 y, allí, desmontaron la última tienda. Finalmente llegaron al CB, recogiendo siempre toda la basura que habían generado y la que se iban encontrando. En el CB, los compañeros de cordada habían recogido gran cantidad de basura, dejando solo 1.800 metros de cuerda fija.

Con un potente mensaje de respeto para el medio ambiente y la montaña, Alex Txikon agradecía a los patrocinadores y a todos los protagonistas de la expedición. A pesar de no haber podido llegar a la cima, el aprendizaje y las experiencias vividas compensan las situaciones negativas en el Karakorum.

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