D'Haene y Bosio se adjudican la UTMB

Jaume Piguillem01/09/2014
© DrozPhoto
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La Ultra Trail du Mont-Blanc volvió a no dejar a nadie indiferente. Como suele pasar, la lluvia fue el invitado en las primeras horas de recorrido, lo cual ya supuso un desgaste añadido para los 2.300 corredores que partieron de Chamonix a las 17:30 del pasado viernes 29 de agosto. Si a todo esto le sumamos la dificultad de los largos kilómetros de la UTMB, el resultado son más de 700 abandonos, entre los que se destacan alguno de los nombres que sonaban como favoritos, como el de Luis Alberto Hernando que después de correr 100 kilómetros se retiró por problemas estomacales.

Sea como sea, el nombre propio de la UTMB es el de François D’Haene. El corredor francés ya se adjudicó la UTMB en 2012, aunque fue en una versión ‘descafeinada’ por acortarse el recorrido por mal tiempo, en una versión que terminó siendo de 100 km. Este año ya es el ganador de la más pura versión UTMB con sus 168 kilómetros intactos.

El francés logró la victoria de una carrera que se disputaba entre los corredores Tòfol Castanyer, Iker Karrera y el propio D’Haene, que corrieron muy juntos. Pero la noche fue el arma más poderosa del francés. Éste subía de intensidad la carrera para dejar atrás al tándem español Karrera-Castanyer, que se estrenaban en la larga distancia de Chamonix.

Con el paso de las horas, se veía más claro que la distancia que tomaba el francés sería imposible de recortar y los españoles corrieron juntos manteniendo las posiciones de podio. Cuanto más se alejaba D’Haene y más estrategia sacaba a relucir el francés, más claro tenían los dos españoles que la lucha debía ser para mantener la segunda y tercera plaza.

Finalmente François D’Haene cruzó la meta de Chamonix después de 168 kilómetros y 20 horas y 11 minutos, proclamándose campeón de la UTMB por segunda vez. La atención se centraba ahora en el tándem Karrera-Castanyer, que decidieron entrar en Chamonix juntos y cruzar la línea de meta cogidos de la mano (20:55:42). Protagonizaron, así, una de esas anécdotas del trail running que hace que los corredores sean muy grandes y con una filosofía de la competición extremadamente sana y de apoyo mútuo. La anécdota que protagonizaron contribuyó a sumar un elemento más para ampliar la leyenda del Ultra Trail du Mont-Blanc.

En categoría femenina se cumplieron los pronósticos. En primer lugar, la lucha por la victoria entre las corredoras Rory Bosio y Núria Picas. En segundo lugar, la victoria de la americana, que le tiene la medida tomada a la carrera y a la propia Picas. La catalana probó a la americana apretando hacia el principio y liderando la carrera durante parte del recorrido. Rory Bosio supo cómo gestionar ese ataque y siguió firme a su estrategia. Con la caída de la noche, Bosio alcanzó a Núria y la dejó atrás irremediablemente, cogiendo cada vez más distancia.

En otra fase de la carrera, Picas veía claramente que no atraparía a Bosio así que se centró en disfrutar de la carrera y asegurarse la segunda plaza mientras Bosio corría a muchos minutos de distancia. La francesa Nathalie Mauclier que no estaba inicialmente en las quinielas, se coló entre las tres primeras durante una buena parte del recorrido, aunque finalmente no pudo seguir el ritmo y la distancia con Núria Picas se hacía cada vez más insalvable.

Llegaba victoriosa a Chamonix la americana Rory Bosio, deteniendo la marca en las 23 horas y 23 minutos. Núria Picas llegaba segura de su segundo puesto a una hora y media de Bosio (24:54:29). La francesa Nathalie Mauclair terminaba una gran carrera por su parte a una hora de Picas, precisando de 25 horas y 47 minutos para terminar la vuelta al Mont-Blanc.

Con el final de la carrera reina del macizo del Mont-Blanc llega a su fin esta doceava edición de la UTMB, que dará de qué hablar por las novedades en los podios, abandonos, la llegada exaequo del dúo Karrera-Castanyer y de los corredores españoles, que han subido al podio de casi todas las carreras de esta mítica prueba del Mont-Blanc y sus paisajes.

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