Iker Karrera, imparable en el Tor des Géants

El reto era mayúsculo: realizar casi ocho maratones de montaña seguidos superando más de 24.000 metros de desnivel positivos en el corazón de los Alpes. 330 kilómetros, concretamente. Y la victoria del atleta del Salomon Santiveri y Suunto también lo fue: cruzó la meta en primera posición tras 70 horas y 21 minutos de carrera, cinco horas menos que la anterior plusmarca. Y si en categoría masculina el protagonista absoluto fue Iker, en la femenina Nerea Martínez realizó una carrera épica, “la mayor aventura de mi vida”, como decía ella misma, y fue segunda tras poco más de 91 horas.

Iker ha sumado a su impresionante palmarés la Tor des Geants, una prueba disputada en el Valle de Aosta (Italia) y considerada la más dura del mundo que ha dominado de principio a fin a lo largo de los tres días que ha estado corriendo. En segunda posición ha quedado el ganador de la pasada edición, el catalán afincado en Huesca Óscar Pérez. El atleta cruzó la meta 25 minutos después que Karrera.

“No sé qué decir, qué subrayar…Son tantas las emociones, las vivencias, los momentos especiales… Podría empezar por mencionar los aspectos técnicos de la carrera, la extrema dureza, de como nos esperaba el último col de la carrera totalmente nevado, después de todo lo anterior, para poner la guinda. Podría mencionar lo difícil que es a partir del segundo día, gestionar el cansancio y sobre todo el sueño, o lo complicado que se hace el simple hecho de tragar una barrita, porque la boca lo tienes como un trapo y te escuece. O mencionar a toda la gente, muchos, muchísimos que salían a cualquier hora del día a animar, gente que en la mitad de la noche, esperaba en sus casa nuestro paso y cuando veía acercarse la luz del frontal, salía al balcón a animar” explicaba poco después de cruzar la meta un emocionado Iker Karrera, que este año se ha impuesto también en el Grand Raid des Pyrenees, la Travesía de Picos de Europa o el Eiger Ultra Trail. “Ha sido una experiencia muy dura, muy fuerte, muy intensa, pero muy humana. Tanto trabajo hecho durante todo el año, toda la ilusión que puso tanta gente en esta prueba, siento por un lado una enorme satisfacción por corresponderles, con la victoria y a la vez un infinito agradecimiento por toda la ayuda que me han dado”.

Iker ha desvelado que “Cuando planteamos el reto del Tor, sabía que entraba en un terreno desconocido. Ahora, después de haber atravesado ese terreno y con ello, límites que hasta ahora me eran desconocidos, puedo asegurar la enorme capacidad que está escondida dentro de cada uno y sobre todo la fuerza que tiene una idea que te motiva realmente y con la que consigues hacerte uno”.

Nerea Martínez hace historia en su debut
Por su parte, su compañera de equipo Nerea Martínez concluyó finalmente en una excelente segunda posición después de una lucha titánica con la italiana Francesca Canepa, que logró revalidar su victoria el Tor des Geants. Ambas fueron alternándose en la cabeza de carrera continuamente y Nerea llegó a tener hasta dos horas de ventaja aunque con el paso de los kilómetros la italiana recuperó terreno.

“Ha sido la mayor aventura de mi vida” decía Nerea nada más cruzar la meta y tras debutar en una distancia semejante. “No hay palabras para describir lo que he vivido en esta carrera, que más que una carrera ha sido una grandísima aventura. Tengo las emociones a flor de piel y creo que necesitaré unos días para asimilarlo todo”, aseguraba la atleta del Salomon Santiveri tras mostrarse muy feliz por la fuerza mental demostrada. “Es increíble lo que el cuerpo, pero sobretodo la mente es capaz de aguantar. No hay mejor motor que la motivación y eso es lo que me ha empujado kilómetro a kilómetro, hora tras hora, montaña arriba y montaña abajo. Afortunadamente el cuerpo ha respondido a la perfección, no he tenido ningún problema serio, solo cansancio, dolor de pies, y algo de sueño… lógico después de tantas horas. Los últimos 50 kilómetros coincidí con Pablo Criado y nos relajamos bastante, pero en el último refugio, el Bertone, me comentaron que la tercera no estaba lejos y me olvidé de los dolores, del cansancio y el sueño y descendí a meta espoleada por una fuerza que no se ni de donde me salió. Ahora solo quiero y necesito descansar”.

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