Aunque en el territorio estatal estemos más acostumbrados, las altas temperaturas que durante este verano se han vivido en el continente europeo están dejando huella en las principales montañas. Estas consecuencias se están dejando notar especialmente en el emblemático macizo del Mont Blanc, donde el pasado jueves las autoridades locales clausuraron por segunda vez esta temporada el refugio de Goûter (3.835 m), situado en la vía normal al techo alpino, debido a los fuertes desprendimientos -especialmente en la zona de la Aguja de Goûter.
El último cierre se alargó del 18 al 30 de julio y contó con presencia policial en la Tete Rousse (3.200 m) para disuadir a los alpinistas."El refugio reabrirá en cuanto las condiciones lo permitan", han anunciado en sus redes sociales.
El acceso al Cervino, cerrado desde Italia
Los mismas causas motivaron el corte de la carretera de acceso al Cervino desde Italia, el pasado 26 de julio. La orden fue dictada por el alcalde de Valtournenche que todavía no se ha pronunciado sobre su apertura. El Matterhorn, sin embargo, sigue abierto desde Suiza.
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