El alpinista de Lemoa (Vizcaya) anunció ayer en las redes sociales el que será su próximo gran reto: el K2 (8.611 m.) en invierno. La ‘montaña salvaje’ es, junto al Nanga Parbat, el único ochomil que resta por escalar en la época más dura del año y, además, la segunda más peligrosa (en función del porcentaje de fallecidos), después del Annapurna.
Será el segundo año consecutivo que Alex Txikon visite la segunda montaña más alta del mundo después de que, en julio de 2013, tuviera que renunciar pasados los 7000 m. junto a su compañero Félix Criado por las importantes nevadas. Todavía no se han concretado más detalles de la ascensión, a excepción de que cambiará el espolón de los Abruzzos (arista sureste) por la cara norte de la montaña.
A pesar de que puede ser el undécimo ochomil para Alex Txikon, el alpinista siempre ha destacado por huir de las rutas normales y por sus actividades vanguardistas. Así lo demuestran sus últimos objetivos como el intento de apertura de una nueva ruta al Kangchenjunga (8.556 m.) o su reciente escalada de Eternal flame a la Gran Torre Sin Nombre (6.251 m.). Txikon ya conoce lo que significa atacar una montaña de 8000 metros en invierno tras su intento de 2012 al Gasherbrum I en el que desaparecieron sus compañeros Gerfried Göschl, Cedric Hählen y Nissar Husseín.
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