La Expedición BBVA-Carlos Soria Dhaulagiri 2012 ha alcanzado en la mañana de hoy el campo base de la montaña nepalí, situado a unos 4.700 metros de altura. Durante los próximos días, la expedición instalará el campamento en el que vivirán durante las próximas semanas, antes de comenzar el equipamiento técnico del gigante de 8.167 metros.
De momento, Carlos Soria y su equipo se han encontrado lluvias constantes y unas temperaturas inusualmente altas para esta época. Si las circunstancias meteorológicas lo permiten, el objetivo del alpinista de 73 años es ascender cuanto antes al campo 1, a unos 5.900 metros, para instalar las primeras cuerdas y comprobar las condiciones de la montaña.
El Dhaulagiri es, junto con el Annapurna, el Kanchenjunga y la cumbre principal del Shisha Pangma, una de las cuatro montañas que le restan a Carlos Soria por escalar en su reto de ser la persona más mayor en ascender las 14 cumbres de 8.000 metros de la Tierra. Conocido entre los alpinistas como “el Dhaula”, sus 8.167 metros le convierten en la séptima cima más alta del mundo, y una de las más difíciles de escalar en otoño, debido al gran riesgo de avalanchas y a la enorme cantidad de nieve que puede acumular en esta época.
Carlos Soria, de su puño y letra
Comparado con el del Annapurna, este campamento base es bastante más incómodo, porque está sobre un glaciar, y prácticamente no tiene ningún área plana. Así que ha habido que picar el hielo para poder construir unas plataformas para las tiendas de campaña. De todos modos, yo ya he estado aquí varias veces, así que esta incomodidad no es ninguna sorpresa. Simplemente toca acostumbrarse y ya está.
Lo bueno es que, definitivamente, junto a nuestra Expedición BBVA, hay un grupo de alpinistas americanos. Todavía están instalándose, por lo que llegarán todos previsiblemente mañana. Si han conseguido cuerdas, las perspectivas no pueden ser mejores. Próximamente tendremos una reunión con ellos para hablar sobre la estrategia que seguiremos para equipar la montaña.
La anécdota del día -y espero que se quede en anécdota- es que el helicóptero no pudo trasladar todas nuestras cosas hasta aquí. Debido al mal tiempo, solo pudo hacer 5 vuelos, así que unos 450 kilos de material se encuentran en el llamado “Swiss Camp”, a unas 3 horas andando desde donde nos encontramos nosotros.
Esperamos arreglar el problema en poco tiempo con la ayuda de algunos porteadores, que han decidido trabajar una jornada más para trasladar lo que nos falta. Hace unos días comenté que el de porteador es un oficio que se pierde poco a poco, y que los helicópteros los están sustituyendo en muchas expediciones. Pero, como hemos podido comprobar, también tienen sus limitaciones. Nos guste o no, al final en el Himalaya estamos todos, hombres y máquinas, a merced de la climatología.
Un abrazo
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