La jornada del 21 comenzó bien para los alpinistas españoles en el Lhotse. Carlos Soria, de 72 años fue el primero en alcanzar la cima de la montaña, a las 9.30 de la mañana. Cuatro horas más tarde, con cuentagotas, llegan Juanito Oiarzabal, Juanjo Garra, Carlos Pauner y Javier Pérez (con oxígeno artificial); y a las 15.30 Miguel Ángel Pérez y Lolo González. Roberto Rodrigo e Isabel García se cruzaron con estos últimos a pocos metros de la cima, pero no tenemos constancia de que pisasen la cima.
Esto sólo en cuanto al ascenso, ya que las principales complicaciones llegaron durante el descenso. Carlos Soria, que utilizó oxígeno artificial, cumplió rápido con los deberes y regresó a buena hora al Campo IV (7.800 metros). El siguiente en llegar fue Juanito Oiarzabal, seguido de los compañeros que alcanzaron cumbre con él. Entre ellos estaba Carlos Pauner, al que se le agravaron los síntomas de edema cerebral que ya intuyó en el ascenso. En las tiendas, a Carlos se le suministró oxígeno y fue atendido según las órdenes de los médicos desde el Campo Base.
Pero el asunto no se acababa aquí, ni mucho menos. A las 19.00h, Lolo González llamó al Campo Base para indicar que no podía seguir y para pedir que enviasen un sherpa con agua caliente. Rodrigo e Isabel tampoco aparecieron en el Campo IV. La noche fue larga para todos.
Al día siguiente, domingo 22 de mayo, Rodrigo e Isa aparecieron a las 6.30 de la mañana en el C-IV, ambos con graves congelaciones y síntomas de ceguera. Lolo seguía sin aparecer ni contestar al teléfono.
SE ORGANIZA EL RESCATE
A las 7.30 de la mañana la alarma se extiende en el Campo Base y entre Edurne Pasaban y la expedición argentina de Patagon Brothers comienza a coordinarse la búsqueda y el rescate. Los guías de esta expedición comercial Damian Benegas y “Matoco”, que bajan desde la cima del Everest, desvían su trayectoria hacia el C-IV del Lhotse para volcarse en el rescate. Mientras tanto, Russell Brice, director de Himex, ofrece todo el oxígeno que tiene almacenado en el último campamento para sus clientes.
Carlos soria, Juanito Oiarzabal, Juanjo Garra, Carlos Pauner, Javier Pérez, Miguel Ángel Pérez y Jorge Salazar comienzan el descenso hacia el C-II, mientras que Rodrigo e Isabel se quedan al lado del alpinista iraní Mahdi, que se ofrece para atenderles.
A las 9.30, los sherpas Muktu y Pasang comienzan a buscar a Lolo por encima del C-IV y menos de media hora después lo divisan no muy lejos del campamento. Le hacen señas y responde. Está vivo. Al rato, llegan desde la ruta del Everest Damian Benegas y “Matoco”; obligan al alpinista iraní a descender, ya que tenía síntomas de edema, y atienden a Rodrigo e Isabel. Poco después parten a por Lolo, al que encuentran casi inmóvil, pero lúcido. Comparten el oxígeno con él y le ayudan en las maniobras para alcanzar las cuerdas fijas. Piensan que tiene las dos piernas rotas.
Al principio se piensa en evaluarlo y descenderlo al día siguiente hacia el C-II en una camilla que ya ha partido del Campo Base. Pero Rusell Brice vuelve a ofrecer su ayuda y envía a dos de sus sherpas más fuertes con una camilla para descender a Lolo en el mismo día. Hacia las doce de la noche de ayer, dos sherpas de Himex, Damian Benegas y “Matoco” alcanzan el C-II transportando a Lolo en una camilla. Allí es atendido junto a Rodrigo e Isabel, que habían alcanzado el Campamento Base avanzado (C-II) unas horas antes. El milagro parece estar más cerca.
EVACUACIÓN EN HELICÓPTERO
Hoy nos hemos despertado con la noticia de que Roberto Rodrigo y Lolo Gonzalez han sido evacuados desde el C-II directamente a Katmandú. Parece que al final Lolo no tenía las piernas rotas, por lo que el caso más grave pasa a ser el de Roberto, con congelaciones severas. Isabel, algo más entera y estabilizada, está ya de camino hacia el Campo Base junto al resto de los alpinistas.
En su blog, el periodista de El Correo, Fernando J. Pérez, que está en el Campo Base, agradece la ayuda de todas las expediciones, alpinistas y sherpas que han hecho posible que este rescate esté llegando a buen puerto. En especial, da las gracias a los guías argentinos Willy y Damian Benegas. Nos sumamos a los agradecimientos y los extendemos también a Fernando, por su gran cobertura de lo que está ocurriendo estas últimas horas en el Lhotse.
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