Como ya prometieron los hermanos vitorianos, dada la situación excepcional producida por la crisis del covid, este año se quedarían en casa para no forzar la situación viajando en mitad de la pandemia y por impulsar la economía local, muy necesitada de ayuda.
En esta línea han elegido la Peña Santa de Castilla, de 2.596 m, una de las montañas más emblemáticas de los Picos de Europa, y techo del macizo occidental de esta cordillera. Su pared de 600 metros verticales, es una de las más impresionantes y grandes de España.
Este es el objetivo de los Pou: Acometer su espectacular cara sur de una manera directa por su parte más vertical (gran parte del itinerario es incluso extraplomado). Objetivo al que se ha unido Kico Cerdá, escalador argentino residente en Asturias.
Una vez más los alaveses se reinventan en los Picos de Europa, como ya han hecho en varias ocasiones en el Naranjo de Bulnes, montaña que han puesto en el mapa internacional con escaladas tan famosas como Orbayu, Lurgorri, Marejada Fuerza 6, Zunbeltz o Quinto Imperio entre otras muchas.
Desde el valle Leonés de Valdeón, hay una aproximación, que depende el nivel físico puede llevar entre 3 y 5 horas hasta Huerta, preciosa vega a 2.000 m de altura, que tras instalar su tienda de The North Face, les sirve de Campo base para poder acometer la escalada.
Durante la primera semana de trabajo los tres alpinistas han conseguido solucionar los primeros 300 metros, que, aunque es la mitad de la pared, también es cierto que corresponde a la más sencilla.
Por delante les quedan los últimos 300 m, estos todavía más extraplomados, y dónde están convencidos que encontrarán las mayores dificultades de la ruta. Una zona que con casi total seguridad les obligará a dormir en alguna pequeña repisa mientras acometen la ascensión.
Pero como siempre dicen ellos: ” Vayamos paso a paso, de momento ya se ha conseguido la mitad de la escalada. No adelantemos acontecimientos, ahora toca trabajar duro para sacar el resto adelante".
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