A veces son las expediciones más pequeñas y menos mediáticas las que se llevan el gato al agua. Así ha ocurrido en el peligroso Annapurna donde el gallego Sechu López y el catalán Óscar Cadiach, acompañados de otros 5 alpinistas, pisaron los 8091 metros de la cumbre el pasado domingo 6 a las 13 horas hora nepalí..
Según las escuetas informaciones que llegan desde la denominada "Diosa de las Cosechas", Óscar ya estaría descansando en el Campo Base, con nueve ochomiles en sus espaldas, y Sechu, tal y como comunica en su blog, habría parado a descansar en el Campo 3 y por lo tanto se queda rezagado en el descenso.
“Sechu dixo atoparse ben, pero tamén di estar moi cansado por iso decidiu quedarse no Campo 3, para recuperar enerxía e forzas e saír de madrugada cara o Campo 2, desta forma terá a neve máis dura, menos risco de avalanchas e o descanso viralle ben para traballar mellor e máis alerta, xa que esta próxima etapa é das máis perigosas.
O resto dos alpinistas decidiron seguir baixando, polo que o descenso ao Campo 2 farao sen compañeiro algún.
Pediu que publicásemos no seu blog que lle quere dedicar o cumio do Annapurna, ao club dos seus amores, Montañeiros Celtas, que ademais este ano celebra o 70 aniversario.”
A la espera de que la llegada de Sechu -os iremos informando de la actualidad del descenso- tenemos que decir que quedarán proyectos pendientes en el Annapurna para las próximas temporadas. Por una parte la expedición de Carlos Soria se despedía el pasado día 4 de la montaña tras dos intentos de cima frustrados por el excesivo riesgo de aludes. El experimentado alpinista definía así las condiciones actuales de la montaña.
“Así es una locura subir el Annapurna. No digo que sea imposible, pero sin duda es una temeridad. Venir a escalar esta montaña siempre tiene un poco de ruleta rusa, porque las avalanchas son muchas, grandes y constantes. Pero en estas condiciones, es una ruleta rusa con muchas balas en la pistola: hay tantísima nieve en la montaña, que el peligro es máximo.”
Los diagnósticos de Soria son ampliamente respetados por los alpinistas internacionales. La trágica muerte del húngaro Tibor Horvath, posiblemente enterrado por una avalancha el pasado día 5, le ha vuelto a dar la razón.
Por otra parte Rosa Fernández, compañera de Óscar y Sechu en la expedición, decidió retirarse el pasado día 3. Tras sufrir tres avalanchas en su primer intento a cumbre y “con malas sensaciones”, decidió hacer caso a su instinto y emprender el camino de vuelta. Sin embargo su colaboración desde el Campo Base ha sido muy importante para mantener la comunicación con los alpinistas que sí han hecho cumbre.
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